Para inaugurar este espacio, quisiera compartir un poco de la historia de uno de nuestros productos estrella, LAS PERSIANAS. Para mí (espero que para ustedes también) es bueno saber de dónde viene toda esta revolución por el diseño y la estética en nuestras casas y oficinas.
Empecemos por decir que la palabra “persiana” viene del latín “persa –ae”. El mecanismo recibió dicho nombre porque las primeras importaciones que se hicieron a Europa en el siglo XVIII venían desde Persia a través de Venecia. Aunque también encontramos textos donde dicen que viene del francés “persienne” a final de cuentas las dos significan que vienen desde el país Persa.
En la antigüedad no se utilizaban persianas ya que todas las ventanas tenían contraventanas. Pero se menciona que el inicio del revestimiento de las ventanas viene de las tribus nómadas que cubrían los espacios abiertos de sus cabañas con hojas para resguardarse del sol y las mojaban para mantener frescos sus hogares.
Las persianas también fueron utilizadas por los Egipcios que usaban cañas para evitar el paso de luz pero si le permitían el paso del aire fresco. En china se fabricaban con caña de bambú.
Los venecianos siempre fueron muy buenos mercaderes y cuando descubrieron este tipo de recubrimientos para sus ventanas en sus intercambios comerciales de Medio Oriente se las llevaron a su ciudad de origen.
Edwar Bevan perfeccionó el sistema de la persiana veneciana en el siglo XVII. Incorporó un cordón y una polea para mover las láminas de madera.
Aunque se dieron cuenta que las cañas no eran el mejor material y mucho menos para el invierno europeo donde necesitaban materiales que resguardaran mejor el frío. La primera persiana moderna se patentó en 1979 y se empezó a fabricar industrialmente en Londres.
Fue hasta 1880 cuando se utilizaron por primera vez en Nueva York las persianas fabricadas con láminas de cristal. En estados Unidos las persianas venecianas se afianzaron como un símbolo de la alta sociedad, ligado al poder, por lo que se veían en edificios públicos y gubernamentales. En 1930 el edificio Radio City de Rockefeller Center adoptó las persianas pero uno de los mayores pedidos de persianas de madera de la historia fue el Empire State de Nueva York.
Después, ya en el siglo XX se incorporaron nuevos materiales, más resistentes como las láminas metálicas y la fibra.
Hoy en día las persianas son una forma muy popular de recubrir una ventana pues crea un estilo en el hogar, aíslan acústica, son térmicas e impiden la visibilidad al interior. Y actualmente podemos elegir muchos modelos de persianas. Además de que ahora la tecnología nos permite seguir mejorando y cambiando nuestro estilo de vida con el último desarrollo de las persianas con su automatización. Por medio de un mando o nuestro celular podemos controlarlas. Así de fácil.
¿Ya te sabías la historia de las persianas? ¿Conoces alguna otra teoría?
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Saludos!
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